El Kit de los Contratos Inteligentes

Este artículo es una traducción al español de https://medium.com/@OpenLawOfficial/the-smart-contract-stack-5566ea368a74 escrito por OpenLaw y traducido por Chainlink en español

Desglosamos el kit de última tecnología que hará realidad el concepto de lo que conocemos como “contrato inteligente”.

Pese a ser un concepto fundamental en el espacio blockchain, el término “contrato inteligente” se malinterpreta bastante a menudo. Para muchos, el término “contrato inteligente” evoca imágenes de un acuerdo dinámico, de carácter legal, que lee y escribe información y transfiere rápidamente los pagos entre distintas partes. Sin embargo, tal y como se implementó en Ethereum, y como señaló Ed Felten, el célebre informático de Princeton: “los contratos inteligentes [por lo general] no son ni contratos ni inteligentes.”

De hecho, hoy en día, los contratos inteligentes basados en Ethereum pueden ser considerados como scripts persistentes (o como un proceso almacenado) que realizan una acción, o un conjunto de acciones, una vez que se ha cumplido una cierta condición. Tal y como los describió Nick Szabo a finales de los años 90, tienen la capacidad de servir como “un conjunto de promesas dispuestas en formato digital, este concepto incluiría a los protocolos mediante los cuales las partes implicadas cumplen con estas promesas”.

En consonancia con la definición de Szabo, la actual implementación de los contratos inteligentes gira en torno a la idea de representar promesas entre las partes, que se especifican y ejecutan mediante un protocolo informático (en la mayoría de los casos, una cadena de bloques). El término no pretendía describir un acuerdo legal completo o la visión de lo que para muchos representan los contratos inteligentes.

Creando contratos inteligentes de verdad

¿Cómo podemos hacer que el universo Ethereum pase de tener contratos inteligentes que no son particularmente inteligentes a los acuerdos dinámicos que permiten a las personas (de todo el mundo) transferir valor y gestionar el riesgo de forma eficiente? La respuesta está en un segundo concepto que está relacionado con todo este asunto, y que fue introducido por Ian Grigg en 1995: el contrato ricardiano.

Un contrato ricardiano es un acuerdo digital que “define los términos y las condiciones de una interacción entre dos o más partes, que ha sido firmado y verificado de forma criptográfica. Lo importante aquí es que es legible tanto por humanos como por máquinas y se firma de modo digital”. Como reconoció Grigg en el momento de la concepción, “unificando toda la información en un archivo legible por el programa”, los contratos ricardianos “incrementan el potencial de los contratos inteligentes”, al ampliar el número de casos de uso en los que pueden usarse.

El poder de los contratos inteligentes y de los contratos ricardianos se incrementa mediante el uso de feeds de datos (a menudo llamados oráculos por los desarrolladores). Los oráculos pueden aumentar la utilidad de un contrato inteligente y suplir cualquier detalle que no se conozca en el momento en que se redacta el contrato inteligente. Por ejemplo, una tasa de cambio previa o actual puede ser incluida en el contrato para proporcionar una ejecución precisa y sin fisuras, sin necesidad de que un ser humano interfiera en el proceso.

El “Kit de los Contratos Inteligentes”

En su conjunto, el tan usado concepto de “contrato inteligente” implica en realidad tres conceptos independientes, que pueden ser representados conceptualmente a través de los siguientes esquemas:

Este “kit de contratos inteligentes” es clave a la hora de implementar casos de uso basados en la blockchain en un contexto comercial. Con este kit se pueden hacer tangibles los beneficios de la blockchain (es decir, segura, preconfiable, peer to peer) y podemos empezar a memorializar los derechos y obligaciones entre las partes de una manera legible para el ser humano, convirtiéndolos en software e incorporando fuentes de datos externas, que ejecutan automáticamente la transferencia de activos digitales asegurados por una cadena de bloques.

OpenLaw, ChainLink y el “Kit OLE”

A lo largo de los últimos años hemos sido testigos del nacimiento del primer kit de contratos inteligentes. OpenLaw hace que cobre vida el concepto de los contratos ricardianos, proporcionando las herramientas para cumplir con la idea inicial que estableció Ian Grigg hace varias décadas. Con OpenLaw se puede crear un contrato legible para el ser humano en el que ambas partes puedan entender el acuerdo que están ejecutando y tengan un registro firmado de los términos legales. Cuando se combina con contratos inteligentes basados en Ethereum y oráculos de terceros (como ChainLink), obtenemos verdaderos acuerdos legales, dinámicos, comprensibles y ejecutables; pero que responden a cualquier evento presente, pasado o futuro del mundo real.

Por ejemplo, pensemos en un acuerdo de intercambio de tasas de interés de derivados. Las partes involucradas pueden firmar criptográficamente un contrato de derivados utilizando las herramientas de OpenLaw, activar contratos inteligentes que, al ser firmados, transportan los activos digitales a un sistema de custodia inteligente basado en contratos. Estos, a su vez, incorporan datos externos relacionados con las tasas de interés para activar transferencias de pagos entre las partes y garantizar la custodia en un contrato inteligente. Este oráculo fuera de cadena está programado específicamente para verificar la transacción y hacer cumplir el acuerdo, enviando así los fondos del fideicomiso al beneficiario.

Con el kit OLE, ya pueden llevarse a cabo muchos de los casos de uso con los que hasta ahora empresas y desarrolladores blockchain solo se atrevían a soñar: tanto a nivel empresarial como a nivel de producción. OpenLaw transforma estos activos digitales de meros instrumentos al portador, en activos legalmente reconocidos y permite a las partes gestionar el riesgo y convertir la información transaccional subyacente en datos negociables. Chainlink hace posible que estos contratos y acuerdos comerciales actúen y reaccionen en función de eventos externos o de feeds de datos, aumentando la velocidad y flexibilidad de las relaciones comerciales. Y además los contratos inteligentes basados en Ethereum se encargan de la transferencia de los activos.

El kit OLE es una aplicación revolucionaria para la blockchain y ayudará a construir un mundo en el que las transacciones sean de bajo coste, eficientes y de igual a igual. Estas tres tecnologías combinadas están provocando que la idea de los contratos inteligentes y el futuro del mundo comercial sean una realidad.

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